Visión general sobre Salud Holística y Bienestar
Nuestra salud está directamente influenciada por nuestro sistema inmunológico.
El inicio de casi todas las enfermedades infecciosas y degenerativas está precedida o acompañada de una
respuesta inmune inadecuada. Con la intensificación de las preocupaciones sobre los peligros
de las vacunas y organismos resistentes a los antibióticos, se necesita urgentemente una nueva arma contra la enfermedad.
La exposición diaria a contaminantes ambientales, el excesivo estrés emocional del
estilo de vida moderno, alimentos conteniendo elementos químicos, y nuevas mutaciones de virus,
representan todos un desafío para nuestro sistema inmunológico. Enfermedades desvastadores que comprometen el sistema inmune están aumentando en todo el mundo.
La reducción en la capacidad en el sistema inmune es el principal factor en las enfermedades
como cándida, el síndrome de fatiga crónica, lupus, VIH, hepatitis, herpes, enfermedades de transmisión sexual,
la esclerosis múltiple, la artritis reumatoida, síndrome de fatiga crónica y cáncer. Estas enfermedades se han convertido
en la epidemia de nuestro tiempo, y la mayoría de nosotros no tienen mucho con qué luchar.
Una sobrecarga de antibióticos, antiácidos, vacunas, medicamentos córtico-esteroides, y contaminantes ambientales
con el tiempo afectan el equilibrio del sistema inmune hasta el punto en donde no pueda
distinguir las células perjudiciales de las células sanas.
El sistema inmune no responde a los fármacos para sanar. Los antibióticos que se utilizan
para combatir las infecciones, en realidad deprimen el sistema inmunológico cuando se usan a largo plazo.
Trastornos en el sistema inmune puede dar como resultado distintas enfermedades. Las enfermedades de
inmunodeficiencia se producen cuando el sistema inmune es menos activo de lo normal, dando lugar a
infecciones recurrentes y que amenazan la vida. En contraste, las enfermedades autoinmunes son el
resultado de un sistema inmunológico hiperactivo que atacan los tejidos normales como si
fueran organismos extraños. Fuerzas nutritivas naturales, como los alimentos que curan y
medicamentos a base de hierbas pueden y deben apoyar el sistema inmunológico.
Por la reconstrucción de la inmunidad, la salud es, naturalmente, restaurada y la enfermedad desaparece.